En la Región de Murcia existen muchos parajes naturales de belleza singular y en La Azohía podemos disfrutar de uno de ellos. Se trata de Cabo Tiñoso, uno de los entornos naturales que mejor se ha conservado en la Región y el todo el Mediterráneo español.
Debido a la dificultad de acceso y a su orografía tan escarpada, esta zona se ha conservado bastante virgen y se ha mantenido alejada de la presión urbanística que ha soportado el resto del litoral mediterráneo en los últimos años. Además del maravilloso paisaje que podemos disfrutar en superficie, sin duda el mayor espectáculo del paraje natural de Cabo Tiñoso-La Muela lo encontramos en el mar, ya sea observando los acantilados o sobre todo en sus fondos marinos, que han llevado el nombre de La Azohía y de Cabo Tiñoso al Olimpo del buceo en España.
Así en La Azohía, además de disfrutar del sol, de la tranquilidad y de las playas, también podemos realizar rutas de senderismo y cicloturismo, practicar el submarinismo o simplemente pasear y observar su rica fauna y flora.
En los acantilados de piedra caliza podemos observar gran cantidad de aves entre las que destaca el halcón peregrino y numerosas especies de gaviotas. La fauna marina también es muy rica en esa zona, destacando la presencia del delfín mular. Antiguamente en Cabo Tiñoso se encontraba una de las últimas poblaciones de foca monje del Mediterráneo, aunque los últimos ejemplares de esta especie desaparecieron en el siglo XX.
Sin duda algunas de las mejores calas de la Región de Murcia se encuentran en Cabo Tiñoso. Así tras largos recorridos por lugares de difícil acceso, podemos llegar a calas tan bellas como Cala Cerrada (donde solían fondear los piratas berberiscos) o Cala Salitrona.
Los únicos vestigios de presencia humana en el cabo son las instalaciones militares de Castillitos que actualmente están abandonadas.
Cabo Tiñoso es junto con lugares como Cabo de Gata, las costas de Libia o Palestina uno de los últimos lugares vírgenes del Mediterráneo.