Una visita imprescindible si alguna vez se viene a La Azohía es a la ciudad de Cartagena. Fundada por Asdrúbal hacia el año 227 a.c. ya era un lugar habitado durante muchos años antes, debido a que su estratégica bahía proporcionaba a los pueblos antiguos un sitio seguro donde guarecer sus embarcaciones.
Su denominación actual proviene de su nombre latino, Cartago Nova, sin embargo no sólo cartagineses y romanos pasaron por Cartagena, ya que estuvo dominada por los árabes durante varios siglos (la llamarón Qartayannat al-Halfahasta) hasta que Fernando III el Santo la incorporó a la corona de Castilla en el siglo XIII.
Cartagena ha sido y es un importante enclave militar y como tal ha tenido mucha importancia en acontecimientos bélicos a lo largo de la historia. Así fue un puerto muy importante en la Guerra de Sucesión y en la Guerra de Independencia. Famosa además fue la Revolución Cantonal de 1873, que mantuvo la independencia de la república durante 6 meses. Ya en el siglo XX fue la base naval republicana durante la Guerra Civil y una de la últimas ciudades en caer en manos del bando nacional.
Un paseo por Cartagena
Sin duda un paseo por Cartagena se debe comenzar junto al mar. Situada frente a la costa se extiende la Muralla del Mar, que fue mandada construir por el monarca Carlos III en el siglo XVIII y delimita el casco antiguo. En la fachada marítima podemos encontrar también uno de los símbolos más conocidos de la ciudad de Cartagena, el prototipo del submarino inventado por Isaac Peral. Este lo podemos encontrar junto al moderno e interesante Museo Nacional de Arqueología Subacuática.
Adentrándonos en Cartagena lo primero que encontraremos es el Palacio Consistorial, una verdadera joya de la arquitectura modernista de principios del siglo XX. El palacio ha sido recientemente restaurado y ha recuperado todo su esplendor, existen visitas guiadas donde podemos conocer el interior del palacio y su historia.
Enfrente del Ayuntamiento podemos encontrar el Museo del Teatro Romano de Cartagena, donde podremos visitar tanto el Teatro Romano que data del siglo I a.C. y es uno de los más importantes de la península Ibérica junto con el de Mérida y Sagunto.
Muy cerca del Teatro Romano se encuentran los restos de la Catedral Vieja de Cartagena que fue destruida durante los bombardeos de la Guerra Civil. Desde aquí podremos disfrutar de unas agradables vistas de la bahía de Cartagena. Si seguimos subiendo llegaremos al Parque Torres donde todos los veranos se celebra el festival de músicas del mundo “La mar de músicas”. En lo más alto del parque se alza el Castillo de la Concepción que ha sido fortaleza de cartagineses, romanos, visigodos, árabes y castellanos. Cerca del parque también es recomendable la visita al Refugio – Museo de la Guerra Civil, una serie de galerías que sirvieron durante el conflicto para protegerse de los ataques aéreos.
En cuanto al esplendoroso pasado romano de la ciudad podemos destacar los restos del anfiteatro situado en la Plaza de Toros, la Zona Arqueológica el Molinete que actualmente está siendo adecuada para su visita, la Columnata de la Morería Baja y la Muralla Bizantina, que a pesar de este nombre es también romana, el Augusteum, un templo dedicado a la figura de Cesar Augusto y que contiene restos del antiguo foro. La Casa Fortuna, construida en el siglo I antes de Cristo y perteneciente a una familia acomodada, muestra cómo era la vida cotidiana en el Imperio romano.
Recorriendo la calle Mayor podemos disfrutar de la arquitectura modernista que se estiló en Cartagena a finales del siglo XIX y principios del XX. Podemos observar las casas Cervantes y Llagostera, obras del arquitecto cartagenero Victor Beltrí. Siguiendo nuestro paseo encontraremos el Casino, el Gran Hotel, la Estación de Tren, y las Casas Maestre y Dorda.
Por su parte, en una de las cinco colinas que rodean Cartagena, en el Monte Aletes, está la Muralla Púnica. En ella se encuentra el centro de interpretación de su yacimiento, que data del siglo III a.C.
Junto al casco histórico encontramos el Arsenal que fue construido durante el reinado de Carlos III, una muestra más de la importancia de Cartagena como bastión militar. En sus murallas se encuentra la única puerta de entrada que aún se conserva en la ciudad.
Interesante de visitar es también el Museo Naval, donde podemos encontrar mapas, instrumentos de navegación, antiguas embarcaciones y demás utensilios y maquetas referentes al ámbito marinero.
Esta es sólo una muestra de lo que ofrece la ciudad de Cartagena que unido a sus fiestas, su gastronomía y su gente hace que, si se viene por tierras de La Azohía, sea imprescindible su visita.