A raíz de una noticia publicada en el diario La Verdad de Murcia sobre el problema que existe en la recuperación del Monasterio de San Ginés de la Jara, he hecho una pequeña investigación en internet acerca de este lugar tan enigmático.
En el término municipal de Cartagena, en la diputación de El Beal (desde La Azohía pasado Cartagena, cerca ya del Mar Menor) podemos encontrar este monasterio.
El lugar ya se encontraba dedicado al culto desde antes del siglo XI durante la dominación islámica. Como muchos lugares de culto islámico posteriormente fue ocupado por los cristianos y reconvertido en lugar de culto católico. Así ya hay indicios de que en el siglo XIII había una ermita adosada a una torre defensiva que era ocupada por monjes agustinos.
Lo que podemos ver en la actualidad (si no se derrumba) fue construido por monjes franciscanos durante el siglo XVI bajo la protección del marquesado de los Vélez. En la fachada encontramos los escudos tanto de la orden franciscana como del marquesado de los Vélez.
El monasterio se fue ampliando y reformando durante los años, hasta el siglo XIX cuando tras la desamortización empezó su abandono y ruina paulatina. A lo largo de la historia fue un lugar muy importante en el Campo de Cartagena y muy reconocido por sus huertos y jardines. Tirando de Wikipedia he encontrado un texto del escritor Francisco Cascales que visitó el monasterio en el siglo XVI.
«… con dos copiosas fuentes que llenan una grande alberca: de aquí salen regueras guiadas por diversos caminos a todas las partes de él, con que se baña a menudo la ópima tierra y se engendra la inmensa fertilidad de árboles, yedras y flores… Aquí hay calles de naranjos..verdes arrayanes, idumeas palmas, altísimos pinos donceles preñados de su fruta dura, encumbrados cipreses… Ceres trocó en menudo trigo, lentiscos humildes y olorosos sabucos, y entre ellos, diversas flores por los márgenes sembradas, deleitando con su verdura y enamorando con sus olores…» Francisco Cascales. Discurso de la ciudad de Cartagena (1598)
Se han realizado algunas restauraciones durante el siglo XX (en 1934 y en 1995), aunque parece ser que el monasterio está construido con materiales no muy buenos y esto unido a la dejadez tanto de sus propietarios como de la administración (pese a que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1992) son la causa de su estado actual.
Esperamos que se acaben las polémicas entre los políticos y definitivamente se tomen medidas para evitar la pérdida de este lugar patrimonio de todos los murcianos.